Pollo con champiñones

Hoy en Cocina con Flory te traigo una receta deliciosa, reconfortante y perfecta para cualquier día: Pollo con champiñones, una versión inspirada en la clásica cazuela elaborada por un cocinero famoso. Este plato combina la jugosidad del pollo con el aroma profundo de los champiñones, acompañado de una salsa suave y llena de sabor gracias al vino blanco, las verduras y un toque final de perejil.
Es una receta sencilla, saludable y perfecta para disfrutar en familia.

Ingredientes

Para el guiso de pollo con champiñones:

• 1 kg de pollo troceado
• 750 g de champiñones
• 1 cebolla
• 3–4 dientes de ajo
• 40 g de mantequilla
• 1 taza de caldo de pollo o agua
• 1 vaso de vino blanco
• 1 cucharada de almidón de maíz
• 1 hoja de laurel
• Sal al gusto
• Pimienta negra molida al gusto
• Perejil fresco

Para el acompañamiento (brócoli):

• 1 brócoli
• Agua para cocer
• Sal al gusto

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Preparación

Paso 1: Sellar el pollo

En una cazuela amplia, añade un chorro generoso de aceite y caliéntalo a fuego medio-alto. Coloca los trozos de pollo y séllalos bien por todos los lados. Deben quedar doraditos por fuera pero aún crudos por dentro; este paso potenciará muchísimo el sabor final del guiso. Una vez dorados, retíralos a un plato y reserva.

Paso 2: Preparar la base del sofrito

Aunque el fondo de la cazuela quede marrón tras dorar el pollo, no te preocupes: no está quemado. Ese color desaparecerá más adelante cuando incorporemos el vino y dará un tono precioso a la salsa.
Añade la mantequilla y deja que se derrita. Luego incorpora el ajo picado y la cebolla cortada finitamente. Rehoga durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente para que las verduras se cocinen sin quemarse.

Paso 3: Lavar y preparar los champiñones

Mientras el sofrito se cocina, lava los champiñones bajo agua fría. Sécalos bien con un paño limpio o papel de cocina, ya que el exceso de agua podría afectar la textura. Una vez secos, córtalos en cuartos para que mantengan su forma durante la cocción.

Paso 4: Cocinar los champiñones y añadir el vino

Cuando la cebolla esté tierna y ligeramente transparente, incorpora los champiñones. Cocínalos durante unos minutos hasta que empiecen a soltar su jugo y reducirse.
Después, añade el vaso de vino blanco. Deja cocinar a fuego medio hasta que el alcohol se evapore por completo. Este paso también ayudará a desprender el fondo dorado de la cazuela, aportando un sabor profundo y un color muy atractivo.

Paso 5: Aromatizar y cocinar el guiso

Agrega la hoja de laurel y salpimienta al gusto. Incorpora la taza de caldo de pollo o agua, mezcla suavemente y coloca de nuevo los trozos de pollo dorados dentro de la cazuela.
Tapa y cocina durante 20 minutos a fuego medio, dejando que los sabores se integren y el pollo quede tierno y jugoso.

Paso 6: Preparar el brócoli

Mientras el guiso se cocina, pon a hervir una olla con agua y un poco de sal. Añade el brócoli lavado y cortado en ramilletes. Cocina durante 5 minutos, lo justo para que quede al dente y conserve su color verde vibrante. Escúrrelo y reserva.

Paso 7: Espesar la salsa

Una vez hayan pasado los 20 minutos, disuelve una cucharada de almidón de maíz en un poco de agua fría. Viértelo en la cazuela y mezcla para espesar ligeramente la salsa. No aportará sabor, solo una textura más cremosa. Añade también perejil fresco picado.

Paso 8: Servir y disfrutar

Ya con el guiso terminado, es momento de emplatar. Sirve una ración de pollo con champiñones y acompáñala con el brócoli al dente. El resultado es un plato equilibrado, nutritivo y lleno de sabor.
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